Emprendimiento

3 enseñanzas para #emprendedores del deportista de élite

Amigo Jorge,

Es habitual hablar de las similitudes existentes entre el deportista de élite y el emprendedor. No es mi intención incidir en cualidades más o menos evidentes del deportista que también el emprendedor debe hacer gala, como la necesidad de entrenar duro, preparación mental, tomar decisiones rápidas bajo presión, liderazgo, gestión de equipos, motivación, etc.

Triatlon_GomezNoya

   «A veces se gana y a veces se aprende»

Aparte de todas estas, relativamente obvias y comunes a cualquier actividad, a mi juicio hay 3 enseñanzas claves, propias del deportista de élite que son de total vigencia para el emprendedor y que van más allá del esfuerzo y el trabajo duro:

1) Aprender a convivir con el fracaso. Absolutamente crítico reconciliarse con la posibilidad de perder (no ganar) y no hundirte. En el deporte, lo normal es fracasar, si así entendemos el «no ganar»; ganar es un accidente y la excepción, siendo la derrota lo habitual y común. Muchos compiten pero solo uno gana, da igual la especialidad. El convivir con la derrota y seguir entrenando duro para la siguiente ocasión es uno de los factores críticos de éxito de todo deportista de élite. Aceptarlo como natural, aprender de la experiencia y convertirlo en un aprendizaje vía fracaso, es propio del gran deportista, que siempre y sin excepción empezó perdiendo y, por tanto, «fracasando».

También para el emprendedor, especialmente en sus comienzos, esta acumulación de «NOes» o fracasos es la tónica habitual: hablar con miles de posibles clientes, inversores, etc y que solo 2/3 respondan afirmativamente. El aceptar varios NOes consecutivos sin desfallecer, aprendiendo de cada «fracaso» será clave para su futuro éxito empresarial. El empresario y prolífico inventor Thomas Alva Edison tenía mucha razón «No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla». De esta realidad se deriva el siguiente factor de éxito.

«No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla»

2) Convencimiento que el éxito es relativo y que siempre depende de uno mismo. El deportista de élite sabe que la competencia es feroz y que siempre habrá otro mejor que él, por lo que debe centrarse en dar lo mejor de sus capacidades y, con esta filosofía, los éxitos acabarán viniendo. Para el deportista de élite el éxito o el fracaso no está en ganar o no ganar, como lo considera el público, sino en comparar su rendimiento respecto a su capacidad y talento. Del mismo modo el emprendedor debe reconocer que encontrará competidores con mejor equipo, más financiación, poderosos contactos, mayores clientes, menor precio… por lo que al final sus opciones de éxito dependerán de su implicación, dedicación y actitud. Si das lo mejor de ti mismo, lo normal es que acabes triunfando y completamente realizado personalmente como emprendedor, aunque esto no implique ser el líder del mercado o «ganar» siempre.

Nadie mejor que el para mí mejor deportista español de la historia, Rafa Nadal, para enseñar esta maravillosa lección emprendedora. En esta entrevista de finales de 2012, en los mins. 16-24 , el campeón español explica cómo él es el único de su entorno que se muestra tranquilo y satisfecho tras una dolorosísima derrota frente a su gran rival Nole Djokovic en el Open de Australia 2012, después de 6 horas de partido. «Estoy contento de mi mentalidad, sé que he competido».

Pese a perder, Nadal terminó sabiendo que había obligado al rival a ir al límite y tuvo la conciencia de que compitiendo de esta forma en la siguiente ocasión él ganaría, como efectivamente pasó. Delicioso y revelador el análisis que de la cabeza de Rafael Nadal hace el periodista británico John Carlin.  Ser consciente de que el éxito depende en última instancia de nosotros, independientemente de un resultado de victoria o derrota puntual, hace mejores a los deportistas y, por supuesto, a los emprendedores. 

«No hay buen viento para quien no sabe a donde va»

3) Ten un plan siempre a 4 años vista, como en los JJOOs. El deportista de élite siempre maneja planes a c/p, m/p y l/p. Todos los deportistas, especialmente los olímpicos, manejan objetivos a 4 años, con diversos hitos entre medias. Esto es práctica habitual del deportista de élite, que meticulosamente planifica su calendario, para llegar en plena forma al objetivo principal, llámese JJOOs, Mundial, el Tour, Roland Garros, etc. «No hay buen viento para quien no sabe a donde va» y la falta de visión a l/p y de foco o de objetivos a m/p y l/p suele ser uno de los problemas típicos del emprendedor.

Si vas a emprender hay mucho que aprender del entorno del deporte, así que practícalo, aprende y emprende! ;)

Un abrazo.

Emilio

PD. Debo dar las gracias a dos personas por su crítica contribución a este post:

– A Kike Sarasola, exdeportista de élite (3 veces diploma olímpico, 4 veces campeón de España y bronce europeo como jinete) y actual emprendedor de éxito (fundador de Room Mate Hotels), por amablemente responder a mi pregunta (1h13 min.) sobre qué características como deportista le habían ayudado más en su actual faceta de emprendedor.

– A África Martín, coach de deportistas y de emprendedores, por enseñarnos las técnicas que los deportistas de alto nivel utilizan para mejorar su rendimiento.

Y también a Adolf Boluda, por la foto de Gómez Noya.

Vale me internacionalizo, pero por donde empiezo? Apoyos en origen.

Amigo Jorge,

Hace unos días tuve la ocasión de participar, invitado por Wilhem Lappe, en la mesa redonda «Internacionalízate: claves para trabajar y hacer negocio fuera de tu país«. Tras varios años dedicado al mundo de la internacionalización, la innovación y la inversión extranjera, y tras asistir a infinidad de eventos de este tipo, siempre hay una pregunta que nunca falla en cuanto hay algún miembro de una institución pública en el panel: ¿qué ayudas o subvenciones hay para la internacionalización?.

Esta típica «pregunta del millón», ojo más que legítima que para eso estamos en España, creo que en estos tiempos que corren debiera ser reformulada. Nos guste o no, la realidad es que no vivimos momentos de grandes ayudas y mucho menos de subvenciones, es más creo que no volverán, al menos en la forma en la que estaban concebidas hasta ahora; pero sí hay apoyos y asesoramientos, muchos y que sin duda, sería fundamental conocer antes de lanzarse de cabeza a «dominar el mundo» con tu producto o servicio.

En primer lugar, si una empresa decide mirar al exterior para crecer, a mi juicio acierta de entrada: ¿por qué limitarse a un mercado de 45 millones de consumidores potenciales y con perspectiva decreciente cuando ahí fuera hay más de 6000 millones y en aumento? Está demostrado que las empresas que exportan venden más y destruyen menos empleo. Además, la tecnología y las comunicaciones lo han hecho más fácil que nunca.

Eso sí, olé a internacionalizarse de entrada pero ojo, muy importante hacerlo con cabeza y sentido, ya que no es una opción para toda empresa y esto debe saberlo el emprendedor antes de ponerse manos a la obra. Internacionalizar una empresa requiere un mínimo proceso de análisis interno de la compañía, de su trayectoria, del equipo, de sus finanzas… exige una pensada y la elaboración de un «dafillo internacional» que sirva de punto de partida, y en consecuencia de todo esto, se habrá de tomar una decisión: la primera y más importante es si estoy en condiciones de salir al exterior o no; y si la respuesta es sí, las siguientes decisiones a tomar serían una estratégica (a donde voy, continente, país, etc) y otra táctica (cómo. Directamente? con un agente local? con una joint-venture?). No es lo mismo apuntar a lo grande y ambicionar ser líder en un Londres, París o Nueva York a través de una implantación directa, que empezar con un agente en Lisboa o con una oficina de representación en Casablanca. En este sentido merece mucho la pena escuchar a Miguel Arias, y su explicación acerca de realizar una internacionalización a países «mantequilla dura» (destinos maduros, muy competitivos, pero seguros jurídicamente, alto precio y poco margen) o a los «mantequilla blanda» (destinos emergentes, con menor competencia, pero también mayor riesgo y rentabilidad esperada).

Una muy sana práctica en este proceso de maduración de a donde vender y cómo, es acudir a la multitud (sí, multitud) de apoyos institucionales que existen, tanto públicos como de la sociedad civil, que además de poder dar buenos consejos, en más de una ocasión os podrán facilitar un contacto clave, un diagnóstico de la situación de vuestra empresa o un asesoramiento sobre a quién acudir o cómo entrar mejor en un mercado.

Estos apoyos los hay tanto en origen como en destino, éstos últimos muy habitualmente (y trágicamente para el emprendedor) olvidados, aunque serán de gran utilidad. Empecemos por los de Origen.

Gobierno Central. Más concretamente me refiero al ICEX-Instituto de Comercio Exterior. Es el mayor de los organismos que apoya a la internacionalización empresarial en España, el que tiene más recursos, más personal, y sobre todo más experiencia. Opera en todo el ámbito nacional (con sede en Madrid aunque con varias oficinas por el resto del país) y de él dependen más de 100 antenas repartidas por todos los continentes. Si el ICEX fuera una empresa, sería la cía española con mayor presencia física a lo largo y ancho del mundo. Cuenta con profesionales especialistas tanto por sectores como por países, y con varios programas muy interesantes para empezar como IcexNext o PIPE, además tienen un sensacional programa de becas (del cual servidor fue partícipe) que permite conseguir profesionales cualificados a coste subvencionado en casi cualquier país.

CCAA. Casi todas las CCAA cuentan con un organismo similar al ICEX a nivel autonómico. En Madrid, región que mejor conozco, éste organismo es a día de hoy, Promomadrid. Aunque se ha anunciado su supresión, probablemente sus funciones recaigan en alguna Consejería. Entretanto, es un agente relevante a contactar. Su programa Madrid Exporta está muy bien, ya que elabora un diagnóstico gratuito sobre la capacidad exportadora de la empresa en cuestión y una serie de recomendaciones para iniciar el proceso de internacionalización.

Cámara de Comercio. Las hay también en todas las provincias de España y sus estatutos dejan claro que una de sus funciones es el apoyo a la internacionalización de las empresas de la región que representa. Tras la supresión del recurso cameral  está por ver su nueva forma de funcionar con las pymes (probablemente haya más actividades de pago), pero son y serán sin duda un agente clave a la hora de iniciar la internacionalización y un excelente agente al que dirigirse. El portal de internacionalización de la Cámara de Madrid es Exportmadrid.com y colaboran con ICEX en el programa PIPE.

CEOE. Aunque las funciones de las Confederaciones de Empresarios son sobre todo de representatividad, también tienen entre sus objetivos el apoyo a la internacionalización y sus Departamentos de Internacional suelen ser un buen punto de contacto, sobre todo a la hora de ser redirigidos a la persona adecuada. En Madrid, el Departamento en cuestión sería el área internacional de CEIM.

He mencionado las instituciones genéricas de apoyo a la internacionalización, las primeras a las que uno tiende a dirigirse. Pero no se han de olvidar que en origen también existen (y que conviene por tanto contactar) a los organismos de apoyo a la internacionalización sectoriales o por países.

Las organizaciones sectoriales son sobre todo las asociaciones de cada sector y todas ellas, principalmente para sus asociados, suelen ofrecer servicios de apoyo a la internacionalización. Son un excelente contacto para dudas puntuales sobre cómo exportar un producto o servicio concreto, ya que conocen mejor que nadie los tejemanejes de su sector o al menos podrán redirigirte a alguno de sus asociados especialista en la materia que sí que podrá ayudarte. En este grupo de organizaciones destacan sobre todo las asociaciones sectoriales (Ej. Construcción, Moda, economía digital, etc), aunque también hay federaciones (Ej. Fedecon) o los clusters (Ej. Madrid Biocluster). No podemos olvidar mencionar a Acocex, la Asociación Española de Consultores de Comercio Exterior, un buen punto para encontrar especialistas en cualquier sector y país.

Por países, hay sobre todo dos grupos de instituciones: las Cámaras de Comercio Bilaterales (Ej. AmchamSpain, La Chambre...) o las Oficinas Comerciales de las Embajadas de los diferentes países en España (Ej. Jetro, Ubifrance). Al igual que las asociaciones son buenos contactos para saber cómo exportar  en un sector concreto, éstas lo son cuando el interés principal está en salir hacia un país. En las Cámaras bilaterales estos servicios suelen ser de pago (eso sí, muy profesionales), y en las Oficinas Comerciales no siempre atienden a empresas que no son de su país, pero hay que tenerlas en cuenta, ya que la organización es muy diferente en cada caso, y varias oficinas comerciales también hacen labor de captación de inversiones; por tanto, lo mejor es preguntar. En este grupo de «instituciones de países» también podríamos incluir los «Clubs», como el American Club de Madrid, el Miami Club de Madrid o varios más. Por lo general, lo forman empresarios y profesionales de los dos países y con un carácter lúdico-mercantil; aunque no son una organización de apoyo directo a la internacionalización, es un inmejorable lugar para encontrar buenos contactos del país al que te quieres dirigir, contactos además que también conocen perfectamente España.

Como esto es un post y no un ensayo, en otro artículo, ampliaré información sobre otras vía, muy interesantes y mucho menos explorada de internacionalizarse: dirigirse a las organizaciones de apoyo a la internacionalización en destino.

Espero que te haya sido de utilidad e interés.

Un abrazo.

Emilio

PD. Como no hay una imagen perfecta para ilustrar este post, he escogido un vídeo sobre el ICEX, lejos de mí el querer hacer publicidad sobre ellos, pero su título no puede ser más real y retador «El mundo es tu mercado».

El caso de éxito como germen de un «ecosistema» emprendedor

Amigo Jorge,

Al multiemprendedor Iñaki Arrola le he escuchado en varias  de sus charlas mencionar la frase, atribuida a Marta Esteve: «El emprendedor ni nace ni se hace, sino que se contagia». Independientemente de la titularidad original de la frase, la realidad es que tras haber hablado, entrevistado y escuchado la historia y las motivaciones de cientos de emprendedores, no puedo estar más de acuerdo con Iñaki y con ella. Tiene todo el sentido, si es una obviedad que alguien no puede querer lo que no conoce, para querer ser emprendedor, cuantos más emprendedores te rodeen pues mejor, más conocerás lo que éstos sienten y padecen, más sabrás de las motivaciones que les hace empezar empresas y más posibilidades habrá de que te pique el gusanillo y te animes a vivir sin jefe.

Y algo tan sencillo como esto justifica en infinidad de ocasiones que existan ciudades o regiones con muchos emprendedores, y al contrario, localidades o comarcas con muy pocos.

He asistido a infinidad de eventos en los que, especialmente cuando había algún responsable público o relevante en el mundo del emprendimiento como invitado, siempre surgía la «pregunta del millón» en diversas modalidades y formas, alguna muy literaria (¿cómo se puede crear un genuino ecosistema emprendedor?), ora de forma más llana (¿cómo hacer que haya más emprendedores?) o la más de moda actualmente en España (¿cómo se puede replicar a Silicon Valley aquí?).

He escuchado respuestas de todo tipo, todas igual de acertadas y erróneas ya que no hay una receta mágica para convertir a una ciudad cualquiera de España en la San Francisco de Europa y, confieso que de todas, mi favorita es la que siempre daba el anterior Director Adjunto de Madrid Emprende y que intentaré reproducir.

Como toda buena respuesta,  más que ser una explicación científica o una enumeración de interminables de razones más o menos certeras, es una historia real, contada a modo de fábula, en la que Pachi (así se llama) recordaba al pueblo de su madre durante su juventud. Éste, un pequeño pueblo de interior de Navarra, tenía censados unos 2500 habitantes entonces, cantidad que se duplicaba cada día, ya que a él venían gentes de todos los pueblos de alrededor a trabajar en las empresas de este pequeño pueblo.

Este hecho le llamó la atención, y le hizo investigar el motivo de esta llegada masiva de trabajadores día tras día de la comarca a este pueblo, de interior, pequeño y alejado de cualquier gran urbe. ¿qué ha pasado aquí para que vengan tantos trabajadores? o formulado de otra forma, ¿por qué hay aquí tantas empresas?

Y el origen de la respuesta hay que buscarla en el buen hacer de un emprendedor que en los años 40 tenía un pequeño taller de fabricación de máquinas relacionadas con la agricultura. Este taller fue creciendo década tras década, para convertirse en grupo empresarial primero, en líder nacional después, adelantando a fabricantes ingleses y alemanes, a cotizar en Bolsa y finalmente a ser el líder europeo en un segmento concreto (sistema de pago de vending). Siempre con fábricas y por supuesto sede en este pequeño pueblo navarro, en la actualidad ya de 6.000 habitantes.

Pero lo que más le sorprendía a Pachi, era que esta venida diaria de trabajadores no era producida únicamente por la frenética actividad de esta pequeña empresa convertida en grande, al contrario, era o por el sinfín de comercios y empresas, lanzadas por emprendedores locales que, a la luz del crecimiento de esta gran empresa, fueron surgiendo bien para prestarla servicios, bien para responder a las necesidades de sus trabajadores o simplemente por efecto contagio de este enorme caso de éxito local y del posterior boom emprendedor. Es más, se da la paradoja que también en este pequeño pueblo surge en los 70 el principal competidor de esta gran empresa en su sector, al más puro estilo spin-off universitario ya que fue fundada por un ex-empleado. En la actualidad, los dos campeones nacionales de este sector, el de las máquinas expendedoras, tienen sede y fábrica en este pequeño pueblo de Navarra (¡de solo 6.000 habitantes! increíble, no?).

Lo que más me gusta de la historia, es que desde que la conozco y coincido con algún navarro, saco el tema y pregunto acerca de la veracidad o no de la misma, y de la existencia o no de esta pequeña «aldea de emprendedores» y la respuesta que me dan siempre es la misma: «sí, ese pequeño pueblo es muy conocido por la cantidad de negocios que allí hay». Casualidad o no, en cualquier creo que la historia es bonita, didáctica y muy gráfica a la hora de explicar el porqué un pequeño pueblo de interior se convierte en un relevante semillero de empresas, varias de importancia internacional.

Quizás de una forma más sencilla de ver y llevado al terreno deportivo, si hoy día tenemos grandes tenistas como Rafa Nadal, sin duda es porque hubo un pionero como Santana en los 60,  si hoy existe un Contador es fruto de un Bahamontes en los 50 y si tenemos un Lorenzo o un Pedrosa (además de un sinfín de nombres intermedios en todos los casos) es porque en su día hubo un Ángel Nieto.

En resumen y para no aburrir más, uno no puede querer y ambicionar lo que no conoce, por lo que no hay mejor receta para «impulsar» a nuevos emprendedores que el poder conocer y escuchar a otros emprendedores de éxito. Desnudar de los habituales atributos negativos que llevan aparejados los empresarios (explotador, usurero, ruín, capitalista, estafador, contrabandista, mafioso, etc especialmente a aquellos fundadores de sus empresas) es un ejercicio sano y positivo, ya que pone en valor el mucho esfuerzo que han dedicado para sacar su empresa adelante, el enorme mérito y sufrimiento para lograr el éxito, las gigantescas dificultades siempre existentes en los comienzos y, en último lugar, los efectos positivos en términos de empleo, riqueza, conocimiento y desarrollo económico para la localidad y región en la que han creado y hecho crecer su empresa.

Por si no la conocías y te apetece investigar un poco más acerca de esta historia, el pequeño pueblo navarro es Peralta, el diminuto taller convertido en líder europeo es Azkoyen y su principal competidor creada por un antiguo empleado (eso sí, tras la muerte del fundador de Azkoyen, Luis Troyas Osés) es Jofemar, ambas empresas, por supuesto, siempre dirigidas desde Peralta.

Espero que la historia te haya gustado y enseñado tanto como a mí! 😉

Un abrazo.

Emilio

Pd. Qué mejor imagen para señalar a este «pueblo de los emprendedores» que la legendaria aldea de Astérix, no? Lejos de mí el sugerir que esté rodeada de enemigos, solo reflejar ese carácter «heroico» de un pueblo tan emprendedor.

Antonio Catalán golpea otra vez

Amigo Jorge,

Imagino que no te extraña que te diga que de entre los sectores en los que España es una «potencia» (aunque sea de forma relativa) el Turismo es uno de mis favoritos, y muy especialmente, la Industria Hotelera. Tanto por mi experiencia profesional como por su importancia en términos de PIB, como lo grandes e internacionalizadas que están las cías hoteleras nacionales, es un sector del que podemos sentirnos orgulloso. Y dentro de esa pléyade de empresarios magníficos que han llevado a las hoteleras españolas a estar presentes en medio mundo, a ser líderes en grandes destinos vacacionales como el Caribe y ser auténticas embajadoras de España en los lugares más recónditos (te hablo de apellidos insignes como Escarrer, Riu, Barceló, Fluxá entre otros) , hay uno por el cual siempre he sentido un especial interés, mezcla entre simpatía y curiosidad… Me refiero a Antonio Catalán (Corella, Navarra, 1948).

Nunca hablé con él, es más, ni le conozco si quiera y solo le he escuchado en alguno de los videos de él que se pueden ver por la red, como el que te adjunto, pero hay tres hechos que sin duda y a mi juicio, le convierten en un primerísima espada como emprendedor, empresario y líder.

Con «solo» 29 años abre su 1er hotel, el Ciudad de Pamplona, germen de una compañía líder a nivel internacional en el segmento de urbanos: NH. Hasta el nombre, que responde a las iniciales de Navarra Hoteles, me parece un acierto. De un hotel en la capital navarra, crea una compañía de prestigio internacional en 15 años y por desavenencias con el resto de accionistas decide vender su % de la cía que él mismó fundó e hizo grande a cambio de 15.000 millones de pesetas de entonces.

–  Con 49 años y 15.000 millones de pesetas en su bolsillo, cualquier otro habría tenido la tentación de «vivir bien» y convertirse en un importante inversor financiero, como pudiera ser Manuel Jove, Juan Abelló u otros, y recibir todo tipo de reconocimientos por parte de las áreas de Banca Privada de los bancos… Pero Antonio Catalán no, desde el minuto uno él tenía claro que quería volver a emprender, y para más inri, lo hace en el mismo sector y en el mismo segmento que la compañía que hizo grande. 12 años más tarde, esta compañía que responde a sus iniciales (AC Hoteles) cuenta con casi 100 hoteles y tiene en plantilla más de 3.500 empleados.

Estrategia clara de crecimiento con métodos innovadores. «Queríamos ser un Audi y no un Renault» La idea era mejorar todo lo que había hecho antes en NH, y la historia demuestra que no le ha ido nada mal. Gracias a su política de acuerdos con las grandes inmobiliarias para crecer rápidamente en número de hoteles en propiedad y una búsqueda permanente de la excelencia en el segmento de  «lujo urbano de 4*, le ha permitido llegar a un acuerdo con la todopoderosa Marriott, a la sazón, 4ª compañía mundial con más de 3.400 hoteles en el mundo.

Gracias a este acuerdo, AC dirigirá la nueva enseña AC by Marriott desde Madrid, y sobre todo tendrá acceso al golosísimo público potencial de 33 millones de personas que forman el programa de fidelización de Marriott Internacional. No está mal el acuerdo para una compañía que no llega a los 100 hoteles. Claramente Antonio Catalán lo ha vuelto a hacer. Enhorabuena!

Un abrazo.

Emilio